El brote de Covid-19 a bordo del SeaDream I frustró el primer crucero post-pandemia del Caribe y se convirtió en excusa para que políticos estadounidenses pidieran a la CDC que vuelva a prohibir los cruceros.
El primer crucero por el Caribe en la etapa post-pandemia, que había zarpado este sábado 11 de noviembre desde Bridgetown con un itinerario redondo de 7 días, debería haber arribado recién hoy a la capital de Barbados.
Sin embargo, el SeaDream I está de vuelta desde el miércoles, cuando debió desandar lo navegado, a causa de un brote de Covid-19 a bordo.
La naviera noruega SeaDream Yacht Club, operadora de la nave, no proporcionó información oficial acerca de la cantidad de casos que se registran a bordo, y tampoco hay coincidencia entre la cantidad que reportan los viajeros que se encuentran en el barco.
Y si bien en principio se habló de cinco resultados positivos, según trascendió, éstos podrían haber aumentado a siete, e incluso un pasajero habría sido internado en un hospital de Bridgetown.
Mientras tanto, la naviera y las autoridades locales trabajan al mismo tiempo para controlar la situación y mantener a los huéspedes confortables. “La situación sigue siendo fluida”, aseguró la compañía en un comunicado.
Por su parte, los 53 viajeros a bordo, quienes se comunican con amigos, familiares y prensa, aseguran que están siendo bien atendidos, aunque no niegan la expectativa y cierta tensión acerca de lo que sucederá.
Reacción en USA
El episodio se desencadenó en un momento clave para la industria de los cruceros, en el cual se extreman los esfuerzos para poder volver a la actividad.
Por cierto, el brote encendió luces de alarma en algunos ámbitos, aunque la naviera con sede en Oslo (Noruega) y que opera una flota de sólo dos barcos de ultralujo y gemelos –el SeaDream I y el SeaDream II–, destacó su cooperación con las autoridades y también el hecho de haber endurecido aun más los protocolos después de la temporada de verano en Noruega y antes de los cruceros por el Caribe.
A última hora de ayer, por ejemplo, un grupo de congresistas estadounidenses envió una carta a la CDC (Centers for Disease Control and Prevention, autoridad sanitaria de ese país) para pedir que se restableciera la orden de no navegar.
Recuérdese que a partir del 1º de noviembre rige un nuevo marco para el retorno de la actividad bajo ciertas condiciones, aunque las navieras aseguran no estar listas aún para cumplimentarlas, por lo que la pausa continúa en todos los puertos oceánicos y aguas de los Estados Unidos.
Según publicó el popular diario USA Today, los congresistas estarían tomando el caso del SeaDream I para plantear es demasiado pronto para dejar de lado la prohibición de navegar.
El SeaDream I, Hoy
Pero volviendo a la situación del SeaDream I en Barbados, en estos momentos todos los pasajeros, y también la tripulación no esencial “permanecen en cuarentena dentro de sus cabinas y se toman muchas medidas de precaución”, informó la naviera. Además, las comidas se sirven a los pasajeros únicamente en las suites.
Sin embargo, ayer por la tarde se permitió a los huéspedes no afectados subir a cubierta para tomar aire fresco, aunque con máscaras faciales, manteniendo el distanciamiento social, y bajo condiciones controladas.
El brote se había detectado este miércoles 11 de noviembre, mientras el Sea Dream I se encontraba fondeado en Union Island. En ese contexto, un pasajero informó que no se sentía bien, y una prueba rápida dio positivo para el Covid-19.
Entonces se implementaron de inmediato los protocolos previstos, al tiempo que el barco ponía rumbo de regreso al puerto de salida, adonde arribaría esa misma noche.
Paralelamente, se solicitó a los viajeros que regresaran a sus cabinas, mientras el personal de a bordo comenzaba a realizar tests adicionales, que en principio habrán detectado cinco contagios, que luego habrían ascendido a siete, aunque éste es un dato no oficial.
Ayer, SeaDream Yacht Club informó que estaba aguardando la autorización del gobierno de Barbados para desembarcar a los huéspedes de manera segura.
Sin embargo, algunas fuentes indican que todos los huéspedes, entre los que se cuentan estadounidenses, británicos y residentes en una variedad de países europeos, tendrían que permanecer en cuarentena.
La Temporada Noruega y La del Caribe
Los dos barcos de SeaDream Yacht Club han venido operando con una ‘burbuja anti-covid’ para sus pasajeros y siguiendo un estricto conjunto de protocolos sanitarios desde que volvieron a operar con itinerarios por Noruega, en el último verano del Hemisferio Norte.
Esto implica, por ejemplo y entre otras medidas, que todos los huéspedes debieron presentar tests de detección de Covid-19 negativos antes de abordar los vuelos a Barbados.
Luego, se sometieron a una segunda prueba antes de abordar, y una tercera serie de tests se iba a realizar el mismo miércoles, a mitad del crucero. Pero antes, uno de los pasajeros reportó los síntomas de la enfermedad.
La tripulación también se testea con regularidad, señaló la compañía.
SeaDream Yacht Club había reanudado su actividad en la temporada del verano europeo, y la demanda para los cruceros noruegos a bordo de sus dos barcos había sido todo un éxito.
Y si bien durante uno de sus primeros viajes se presentó la sospecha de que uno de sus huéspedes se hubiera contagiado del virus, un segundo test dio luego resultado negativo.
Así, el resto de la temporada transcurrió sin problemas, lo mismo que el cruce transatlántico que el SeaDream I hizo desde Noruega, con escala en el Reino Unido, antes de llegar al Caribe.
Allí, la compañía tiene –¿tenía?– previsto realizar un total de 22 cruceros de 6, 7 y 8 días con salida y arribo a Bridgetown. El último sería el próximo 3 de abril de 2021.
Luego, el SeaDream I volvería a zarpar el 11 de abril, para cruzar el Atlántico rumbo al Mediterráneo.
