Airbus apunta al hidrógeno como combustible de la aviación del futuro

  • El consorcio europeo presentó una terna de prototipos de aeronaves que volará con combustible hidrógeno en 2035, cumpliendo con su plan ZEROe, cero emisiones, en sintonía con los acuerdos internacionales en materia de calentamiento global.
  • ZEROe es el plan más ambicioso de Airbus a la fecha, que se anuncia a pesar de que la pandemia ha afectado de manera significativa a los fabricantes de aeronaves en el mundo, por la caída dramática en la demanda de nuevos equipos.
  • Los ejecutivos de Airbus sostienen que el cambio climático los obliga a ser innovadores, y a no parar en sus esfuerzos por hacer de la aviación una industria compatible con el medio ambiente.

A través de una presentación audiovisual vía internet – nueva manera de comunicarse con las audiencias en época de pandemia- ejecutivos de Airbus dieron a conocer los detalles de su concepto de aeronave propulsada por hidrógeno como fuente de energía. Desde su sede en Toulouse, Francia, los responsables del anuncio se mostraron optimistas sobre el futuro de la aviación y el nuevo capítulo que se abre, a partir del uso de energías renovables en aparatos comerciales de gran tamaño.

Tres modelos emergen de las computadoras de diseño de Airbus: un equipo turbo hélice, similar a la línea de aeronaves de ala alta del fabricante ATR; un modelo jet, similar a los aparatos de la familia A320; y una idea conocida como Blended-Wing Body (BWB), que es un concepto de aeronave que integra el fuselaje y las alas en un solo cuerpo, que guarda alguna similitud con el bombardero B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Desde luego, solo para uso civil comercial en el caso de Airbus.

Grazia Vittadini, jefa de Tecnología de Airbus, dijo que la nueva realidad mundial está exigiendo respuestas de la industria de la aviación. “Debemos tomar el cambio climático como factor competitivo. El futuro del vuelo se basa en ser respetuosos con el medio ambiente, por ello el plan ZEROe con equipos apropiados que operen solo con hidrógeno”, dijo. Vittadini aseguró que tan pronto como el próximo año tendrán un modelo de prueba en tierra, que permitirá visualizar los diferentes caminos que se presenten para hacer realidad estos nuevos equipos. La idea es contar con combustible de aviación que sea sostenible en el tiempo.

El hidrógeno, como fuente de energía, tomará un lugar principal como sustituto de los combustibles fósiles en el futuro, de acuerdo a la apuesta de Airbus. La premisa es sencilla: el uso de hidrógeno como combustible no genera emisiones contaminantes que afecten la atmósfera, como si lo hacen los combustibles fósiles con el dióxido de carbono (Co2).  

El camino para lograr las metas no está exento de grandes retos. Por un lado, la selección de la tecnología apropiada para producir hidrógeno y, por el otro, el diseño de la logística para el almacenamiento seguro en aeropuertos y en la propia aeronave. Si bien el hidrógeno proporcionaría el mismo alcance y empuje que la gasolina de aviación actual, y su peso es tres veces menor, al mismo tiempo ocupa cuatro veces más volumen que la gasolina.

“La clave estará en el diseño de los tanques y su integración al diseño del avión. Porque si hay que hacer aviones más anchos, por ejemplo, afecta la aerodinámica y su performance. De manera que hay que tener el balance correcto”, explicó Vittadini, quien recordó que “el hidrógeno es un gas, y se convierte en líquido a temperatura de menos 253 grados Celsius. El reto es llevar el hidrógeno a esa temperatura y mantenerlo así durante todas las fases del vuelo”.

Todo esto lleva a repensar la totalidad del ecosistema de aviación. “Con el hidrógeno estamos obligados a rediseñar el avión y el motor alrededor de ese concepto. Sin embargo, es una necesidad usar el hidrógeno en el futuro, porque representaría la descarbonización de la aviación en 50 por ciento, según los cálculos de Airbus. Como seres humanos, es vital que tengamos la movilidad de la aviación, pero en mejor armonía con el medio ambiente, y para las próximas generaciones”.

Por su parte, Jean-Brice Dumont, vicepresidente ejecutivo de Ingeniería de Airbus, se refirió a la necesidad de operar un avión con tecnología verde. “Aún no es un programa, no tenemos un modelo demostrador. Estamos en la fase de avión concepto, que en realidad es la etapa en donde integramos diferentes tecnologías, siempre con la mente puesta en la seguridad. Ahí es donde debemos incluir el hidrógeno, que es más volumen, y más frío – con condiciones criogénicas- lo que significa que la seguridad va primero. Sin duda, ello afecta la estructura del avión”. Se tiene en mente que el hidrógeno se almacenará en el mismo fuselaje, en una sección sin ventanas. A diferencia de los aviones actuales, cuyos tanques de combustible se ubican en las alas.

En el concepto turbo hélice, se espera un avión con capacidad para 100 pasajeros y con alcance de 1.000 millas náuticas (NM); el avión jet ofrecería espacio para entre 120 y 200 pasajeros y alcance de 2.000 millas náuticas (NM); mientras que el concepto de ala integrada también transportaría hasta 200 pasajeros, pero con la ventaja de contar con más espacio para almacenar el hidrógeno. “Los tres son grandes retos de la ingeniería aeroespacial en la actualidad y, para Airbus, estos son los aviones del futuro. En tres a cinco años sabremos cuál aeronave será la primera en ser lanzada”.

Finalmente, Glenn Llewellyn, vicepresidente Jefe de Aviones ZEROe, hizo un llamado a la acción por parte de los diferentes actores de la industria: proveedores, gobiernos, aerolíneas, aeropuertos, empresas de energía, legisladores, entre otros. “Se trata de impulsar la aviación con energías renovables en las décadas por venir”.

De acuerdo a Llewellyn, el hidrógeno es el camino si se quiere cumplir con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Esperemos que los próximos pasos nos hagan bajar los costos de esta implementación. Apostamos a un cambio inmenso en el ecosistema energético y de aviación. Ya estamos trabajando con aerolíneas, aeropuertos y empresas de energía, porque este tipo de cambio requiere necesariamente el trabajo en equipo a lo largo y ancho de toda la industria de la aviación para que sea una realidad. Será el cambio más importante de la aviación en muchos años”, expresó convencido.

En aviación, 15 años es un período corto cuando se trata de innovación. De ahí que el año 2035 está a la vuelta de la esquina para Airbus, especialmente por lo ambicioso de la propuesta y sabiendo que la industria aérea comercial en su totalidad aún depende de los combustibles fósiles. Sin embargo, el momento luce oportuno para los grandes cambios. La pandemia ha dejado en tierra miles de aeronaves, y muchas no regresarán al aire porque el mercado se ha reducido a la mitad. En este escenario, Airbus da un paso al frente para enforcarse en una nueva generación de aeronaves “verdes” que sustituyan a los actuales modelos en el largo plazo.

Infografía e ilustración: Airbus

Luis Manuel Vargas M.
Comunicador Social. UCAB 92. CNP #7761
@aeroconexion
www.aeroconexion.wordpress.com

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