Miami Beach, lista para abrir sus famosas playas

Las playas de Florida, con una extensión de 1.327 kilómetros, son un potente imán para los turistas. Hay protocolos de seguridad dentro y fuera del agua, y advierten que los hábitos de comportamiento del turista no van a ser los mismos.


Cuadrillas de operarios dieron los últimos retoques a las playas de Miami Beach antes de que vuelvan a llenarse de público después de más de dos meses cerradas, una reapertura que marca simbólicamente el resurgir de Miami como destino turístico después de la pandemia.

A partir de este miércoles 10 de junio los residentes y los forasteros podrán disfrutar de la arena y el mar en todo el condado de Miami-Dade, aunque en grupos de no más de diez personas y separados entre ellos por los seis pies de rigor en la actualidad.

Uno de los más contentos es el profesor Stephen P. Leatherman, más conocido como “Dr. Beach”, que dijo que Florida debería llamarse ahora el “El estado de las playas” en vez del “Estado del Sol”.

“Seamos sinceros, las playas son las áreas más populares de exhibición de Florida”, manifestó Leatherman, profesor de estudios medioambientales y director del Laboratorio de Investigación Costera de la Universidad Internacional de Florida (FIU).

El ambientalista subrayó, sin embargo, que no todo fue malo en la pandemia porque a las playas han llegado más tortugas a anidar al no haber gente, y además hay menos basura y colillas de cigarrillos, “que son terribles”.

“Espero que la gente vaya a la playa y que haya más respeto por la vida animal y no dejar basura (…) que respetemos a la madre naturaleza más”, indicó “Dr. Beach”, conocido por seleccionar cada año los mejores arenales de los Estados Unidos.

Alertó del uso de mascarillas y además que el distanciamiento también debe ser dentro del agua al recordar que el condado de Miami-Dade es que mantiene mayor cantidad de casos de la COVID-19, con cerca de 20.000 de los 66.000 del estado.

Este martes, a lo largo de las distintas zonas de Miami Beach, una enorme playa a mar abierto, se podían ver obreros dedicados a la limpieza y embellecimiento para un gran día varias veces demorado, como también a jóvenes con máscaras siendo entrenados para tareas de apoyo.

La decisión gubernamental de reabrir las playas y poner fin al toque de queda fue muy bien recibida por el sector turístico, que se ha visto muy afectado por el COVID-19 y es uno de los principales motores económicos del estado.

La música volvió a sonar hoy en las piscinas que dan al mar de los hoteles, como también en los restaurantes de la popular calle Ocean Drive, al frente del océano, en South Beach, que retocaban con pintura algunas fachadas y podaban las palmeras.

La economía de las playas

Las playas de Florida, con una extensión de 825 millas (1.327 kilómetros), son un potente imán para los turistas.

En estudios oficiales hay menciones a la “economía playera” por los millones de dólares que generan y los cientos de miles de empleos que generan.

Los más de 23 millones de visitantes que tuvieron Miami y sus áreas aledañas en 2018 contribuyeron a la economía local con casi 18.000 millones de dólares, según el Greater Miami Convention & Visitors Bureau.

En 2019 visitaron el estado 131,4 millones de turistas, una cifra récord, pero el panorama del 2020 no es alentador debido a la pandemia.

Según cifras oficiales provisionales, 31,95 millones de personas visitaron Florida en el primer trimestre de 2020, cantidad un 10,7 % menor a la del mismo periodo de 2019.

Se espera que el segundo trimestre sea aún peor, pues abril y mayo han sido casi nulos desde el punto de vista del turismo, mientras que enero y febrero fueron normales pues el impacto de la COVID-19 se empezó a sentir en el sur de Florida en marzo.

Brasil, el gran ausente

Visit Florida, el organismo de promoción turística del estado, ha advertido de que los hábitos de comportamiento del turista no van a ser los mismos.

Una de las nuevas tendencias es la preferencia por los viajes cortos y los destinos nacionales.

En Florida el turista nacional ha sido siempre predominante, pero después de la pandemia el predominio va a ser mayor, pues hay restricciones de viajes e incluso países con fronteras cerradas.

La prohibición impuesta por Estados Unidos a los viajeros procedentes de Brasil por el fuerte impacto de la COVID-19 tiene efectos muy negativos para Florida, pues los turistas de ese país están entre los más numerosos.

En 2018, según el Greater Miami Convention & Visitors Bureau, América Latina siguió siendo un mercado clave, con Brasil, Colombia y Argentina como los principales países de origen para visitantes internacionales que pasaron la noche en el Gran Miami.

Combinados, estos tres países entregaron más del 20 % de los visitantes internacionales ese año, detalla la entidad de promoción turística.

Según Visit Florida, de los 31,95 millones de turistas del primer trimestre de 2020, 28,5 millones eran estadounidenses, cifra inferior en un 9,7 % a la del primer trimestre de 2019, 1,22 millones provenían de Canadá (-14,4 %) y 2,18 millones del resto del mundo (-20,6 %). EFE

El Espectador

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