El «Grand Celebration» será el primer crucero en volver a navegar

El Grand Celebration, un barco ampliamente conocido por los cruceristas americanos y europeos, será la primer nave que inicie sus cruceros a fines de julio.


Bahamas Paradise Cruise Line anunció sus planes para reanudar operaciones el 25 de julio, es decir un día después que expire la orden de «No navegar» que dictara el CDC Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos.

La línea de cruceros cortos entre el Puerto de Palm Beach, Florida y la isla Grand Bahama se convertiría de esa forma en la primer naviera oceánica en iniciar sus cruceros habituales.

El Grand Celebration , reanudará sus tradicionales cruceros de dos noches con grandes innovaciones realizadas bajo las regulaciones anticipadas por los CDC para garantizar la salud y la seguridad de los pasajeros y la tripulación.

Se controlará la capacidad del barco reduciendo en un 40% la cantidad de huéspedes, llegando a un máximo de 900 pasajeros, limitando el número de camarotes disponibles.

La noticia de la reanudación de sus singladuras se produjo cuando el gobierno de Bahamas anunció planes para reanudar los viajes comerciales dentro y fuera de las Bahamas antes del 1 de julio. Sin embargo Dionisio D’Aguilar, Ministro de Turismo de las Bahamas advirtió que, a pesar de las ventajas que Bahamas tiene para ofrecer, como el estar cerca de los Estados Unidos y sus niveles relativamente bajos de contagios del virus en las islas, supone que la reactivación turística será lenta.

Por su parte, la naviera también está preparada para una reactivación a baja velocidad.

Su segundo barco, el Grand Classica, recién reanudará sus viajes el 3 de octubre. Coincidiendo con el reinicio de su programa de navegación y estadía en los resorts en la Isla Gran Bahama.

Innovaciones en tierra y mar

Los cambios, similares a los que están llevando a cabo muchas empresas, también serán visibles para los pasajeros a partir del proceso de embarque.

La distancia social, el someterse a controles de temperatura obligatorios y el responder cuestionarios de salud, serán habituales.

Asimismo el personal usará máscaras y barreras de plexiglás, en tanto que las áreas de la Terminal se desinfectarán con frecuencia y todo el equipaje de los pasajeros será desinfectará antes de la entrega a bordo.

Una vez en la nave, la naviera planea implementar un sistema de ventilación de aire fresco, así como regímenes de desinfección extensivos y frecuentes.

Se mejorarán las instalaciones médicas a bordo, incluidas las áreas de aislamiento y habrá un mayor número de expendedores de desinfectante de manos (autoservicio) para el uso de los pasajeros.

En las áreas de servicio de alimentos, todos los alimentos y bebidas serán servidos por miembros de la tripulación con máscaras faciales, sombreros, delantales y guantes, con mesas colocadas a dos metros de distancia entre si y estaciones de autoservicio tipo buffet momentáneamente suspendidas.

En tierra la línea de cruceros limitará los autobuses de excursiones al 50 por ciento de su capacidad. Los operadores turísticos también recibirán capacitación siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud.

Los miembros de la tripulación que trabajan a bordo del barco también experimentarán una serie de cambios significativos que van desde controles de temperatura dos veces al día hasta el uso requerido de máscaras faciales. La limpieza y el equipo de alimentos y bebidas también deberán usar guantes desechables. La tripulación utilizará prácticas de distanciamiento social y cada miembro de la tripulación será asignado a una cabina de ocupación individual.

«Cuando regresemos, nuestra experiencia a bordo puede ser un poco diferente para nuestros huéspedes», dijo Oneil Khosa, CEO de Bahamas Paradise Cruise Line. «El bienestar de nuestros pasajeros y miembros de la tripulación sigue siendo nuestra principal prioridad y, como tal, los huéspedes notarán mejores procedimientos de desinfección desde el embarque hasta el desembarco, para que puedan disfrutar de una escapada relajante, segura y sin estrés».

Si bien Bahamas Paradise solo ofrece cruceros cortos para escaparse, muchos en la industria de cruceros ven la reanudación planificada de sus cruceros como un primer paso hacia la reconstrucción de la industria mundial de cruceros. También proporcionará un escenario de prueba importante para ver cómo reaccionan los huéspedes a los cambios dictados por la crisis de salud pública.

Sin embargo, la reanudación de los cruceros todavía depende de que los CDC brinden pautas más definitivas a la industria de cruceros o de que la orden de «no navegar» no sea extendida y expire a fines de julio.

Cuando los CDC emitieron la orden, dijeron que exigían que las líneas de cruceros establecieran nuevos protocolos y procedimientos. Y que la orden permanecería vigente hasta que el director de los CDC creyera que la crisis de salud había pasado.

El Grand Celebration

El Grand Celebration ha recorrido un largo camino desde que en marzo de 1987 tocara el agua por primera vez en el Astillero Kockums (hoy Saab) en Malmo, Suecia. Su costo de US$ 130.- millones quizás parezca poco, al lado de los valores actuales, pero recordemos que también se trataba de otro dólar.

Este barco era el tercero de los trillizos Holiday, Jubilee y Celebration, que navegaban para la Carnival Cruise Line y, claro está, que han resultado ser naves tan nobles que a pesar de sus más de 30 años, aún siguen navegando dos de ellas.

Carnival retuvo esta nave para si, luego para su línea española Iberocruceros (ya desaparecida) y un brevísimo tiempo para su línea italiana Costa Cruceros a esta nave; vendiéndola recién en 2014 a la Bahamas Pardise Cruise Line.

Sus dimensiones son:

  • Tonelaje de Registro Bruto: 47.262 gt
  • Eslora: 223,30 m.
  • Manga: 28,20 m.
  • Cubiertas para pasajeros: 18
  • Capacidad: 1.896 huéspedes/620 tripulantes
  • Índice de Espacio: 69,79 m³/pax
  • Índice de Servicio: 3 pax/trip
Fuentes: Maritime Executive / Guía Berlitz / Noticias de Cruceros

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