El cierre de fronteras aéreas y terrestres, la paralización de vuelos internacionales y domésticos decretadas por un significativo y creciente números de países y la consiguiente desaparición de la demanda comprometen la realidad de gran parte de los actores, según la Achet.
Líneas aéreas, agencias de viajes, hoteles, tour operadores, cruceros, transporte terrestre de pasajeros y destinos turísticos en general, entre otros, se han visto seriamente afectados por las medidas tomadas para frenar la expansión del Covid-19.
En el caso chileno, se hace sentir con mayor fuerza aún, debido a su efecto sobre empresas ya debilitadas como consecuencia del estallido social de octubre pasado.
En este escenario, la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) pidió a las autoridades del país implementar, urgentemente, medidas que impidan el colapso de las empresas del sector, protegiendo el empleo y la cadena de pago. De ahí la sugerencia de considerar postergar el pago de tributos por al menos 6 meses (PPM, IVA, contribuciones); y tomar medidas de carácter financiero, como solicitar a la banca la flexibilización en el pago de los créditos y líneas de crédito en condiciones preferentes.
IATA, como Asociación mundial que representa los intereses de las líneas aéreas, legítimamente está solicitando ayuda recurriendo a los gobiernos para evitar las quiebras de sus asociados. A este respecto, Achet junto con apoyar decididamente esta acción, demanda que, en paralelo, las líneas aéreas actúen con reciprocidad con el canal de comercialización.
Frente a la gravedad, el gremio llama a hacer el máximo esfuerzo, con visión y generosidad, para permitir que la economía en general y las empresas en particular, dispongan de los recursos necesarios para continuar su operación.
“No es el momento de sacar beneficios de corto plazo. El mundo y sus gobiernos están actuando en consecuencia. Esperamos estar todos a la altura de este desafío”, señaló Guillermo Correa Sanfuentes, presidente de Achet.