Líneas de cruceros piden protocolos claros para concretar arribos en medio de crisis del coronavirus

Jamaica e Islas Caimán prohibieron el atraque de la nave “Meraviglia” por un caso de gripe común


El brote del coronavirus en China ha causado importantes efectos en la industria de cruceros, haciendo crecer el pánico por la propagación de COVID-19. Por eso motivo y luego de algunos casos que han demostrado poco conocimiento respecto de las medidas ante el virus, las navieras están pidiendo protocolos claros para el arribo de naves.

En enero se dio a conocer el caso del “Diamond Princess”, crucero que zarpó el 20 de ese mes desde Yokohama en Japón. Luego de que un hombre de 80 años diera positivo a un test, el virus se propagó en la nave y terminó con la vida de 3 personas, a lo que se suman los más de 600 diagnósticos y las más de 3.700 personas en cuarentena.

Una vez que se dio a conocer el primer caso originado en el “Diamond Princess”, Japón denegó el permiso a crucero para desembarcar, por lo que quedó atracado en el puerto de Yokohama.

El caso alarmó a diversos sectores provocando la implementación de medidas innecesarias. Hace unos días el crucero “Meraviglia” de MSC hizo noticia tras pasar varios días en el mar, luego de que Jamaica e Islas Caimán prohibieran el atraque de la nave por un caso de gripe común. Los 1.500 tripulantes y 4.500 pasajeros no tuvieron permiso para desembarcar, pese que una se había descartado el COVID-19.

Ante el suceso, el director ejecutivo de MSC, Rick Sasso, hizo un llamado a países como Jamaica e Islas Caimán para que implementen los protocolos de sanidad internacionales impuestos por la OMS.

“Cuál es la cosa mala, cuando tienen otras personas, gobiernos como en Jamaica y Gran Caimán, no tienen esta organización, no tiene protocolo, no tiene experiencia, porque en este momento, con ese crucero, los dos rechazaron por información mala y eso es criminal para los pasajeros en una semana de vacaciones”, sostuvo.

Los pasajeros afectados recibirán un rembolso del 100% de lo que pagaron por el trayecto, entre otros beneficios para compensar lo ocurrido.

Efectos en la industria de turismo

Sin embargo, ese no es el único problema al que se deben enfrentar las navieras, ya que pese a los intentos por apaciguar los efectos del virus, la industria de turismo en general se ha visto bastante desfavorecida.

De acuerdo con un análisis de Reportur, los 20 gigantes del turismo occidental que cotizan en bolsa acumularon en la última semana un hundimiento histórico, tras registrar desplomes de su valor bursátil por encima del 10% en solo cinco sesiones, acercándose a haber perdido hasta un cuarto de su valor desde el 20 de febrero.

Dentro de los afectados se encuentran navieras como Royal Caribbean y Carnival, aerolíneas como Delta y Southwes, y agencias como Booking y Expedia.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que la crisis costará más de US$22.200 a la industria.

Protocolos

Cabe señalar que, dada la naturaleza evolutiva de COVID-19, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) -que constituyen más del 90% de la capacidad de los cruceros en todo el mundo- decidió mejorar sus protocolos. Estas políticas están en vigor desde el 27 de febrero de 2020 y se basan en las que se aplicaron por primera vez el 31 de enero:

– Se debe denegar el embarque a todas las personas que hayan viajado, visitado o transitado por los aeropuertos de Corea del Sur y China, incluidos Hong Kong y Macao, dentro de los 14 días anteriores al embarque.

– Se debe deben negar el embarque a todas las personas que, dentro de los 14 días anteriores al embarque, hayan tenido contacto cercano o hayan ayudado a cuidar a cualquier persona sospechosa o a la que se le haya diagnosticado COVID-19 o que esté actualmente sometida a un control sanitario por una posible exposición a COVID-19.

– Se deben realizar las pruebas previas al embarque necesarias para llevar a cabo estas medidas de prevención. Se proporcionará un examen mejorado y apoyo médico inicial, según sea necesario, a cualquier persona que muestre síntomas de sospecha de COVID-19.

“Con las estrictas medidas en vigor, guiadas por las autoridades sanitarias nacionales e internacionales, CLIA y sus líneas miembros no creen que las restricciones a la circulación de los buques estén justificadas”, explicaron.

Además, destacaron que “la industria de los cruceros es una de las mejores equipadas y experimentadas cuando se trata de gestionar y vigilar las condiciones de salud de las personas a bordo, con medidas de prevención de brotes y de respuesta durante todo el año”.

A eso se suma que las naves deben estar equipados con instalaciones médicas a bordo, profesionales médicos disponibles las 24 horas del día, 7 días a la semana.

Mundo Marítimo

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