Entre Cielo y Tierra: “El Caribe, muchos destinos turísticos compitiendo por los mismos mercados emisores”

El Caribe podríamos definirlo como una subregión del gran continente americano, sin embargo, esa subregión se solapa en buena parte con los territorios continentales al aceptar que todos los países que tienen costas en el Mar Caribe son parte integrante de dicho espacio e incluso están atados legalmente a esta a través de convenios multilaterales tanto de la Comunidad de Países del Caribe -CARICON-, como de la Asociación de Estados del Caribe -AEC-.


Quince (15) países integran el CARICON: Antigua, Bahamas, Barbados, Belize, ST. Vincent, Dominica, República Dominicana, Granada, Guayana, Surinan, Haití, Jamaica, St. Kitts, Sta. Lucía y Trinidad. La Asociación de Estados del Caribe, por su parte, está inegrada por 25 miembros: Antigua y Barbuda; Barbados, Belize, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominicana, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Bahamas, México, Panamá, República Dominicana, St, Kitts y Nevis; San Vicente y las granadinas; Sta. Lucía, Trinidad y Tobago, Surinan y Venezuela. Además, participan como miembros asociados Aruba, Bonaire, Curazao, Guadalupe, Martinica, Guayana Francesa, Islas VírgenesBritánicas, Saba, San Martin, St. Bartolomé y St. Eustaquio. Curiosamente, Estados Unidos de América, también con costas en el Caribe, no participa en ninguna de estas asociaciones. Cabe destacar que Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Belice y México, además de ser considerados países caribeños continentales, también poseen islas dentro del Mar Caribe, Ej. Caso Venezuela con Isla Margarita, Coche y Cubagua.

Los países insulares de la subregión dependen fundamentalmente de los ingresos que les trae el turismo internacional receptivo, y sus mercados emisores han estado tradicionalmente conformados por USA, Canadá, España, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, México, Colombia y Venezuela; en las últimas décadas se han sumado tímidamente Brasil, Argentina, y algunos países del norte de Europa.

Todas las islas del Caribe ofrecen el producto sol y playas, algunas incluyen actividades conexas muy interesantes como la observación de ballenas, de aves, pesca submarina o deportes acuáticos, por lo cual compiten sobre la base de facil conectividad, cercanía, calidad de servicios y sobre todo precios; sobre este último aspecto el tamaño y variedad de la oferta de alojamiento, así como la oferta de vuelos/asientos son determinantes. Los países continentales con costas en el Caribe en teoría tienen ventajas
comparativas cuando cuentan con una oferta de productos distintos al sol y playa, como es el caso de México, Colombia y Venezuela que tienen excelentes productos culturales, de selva, montaña y llano, además de importantes metrópolis como son Ciudad de México, en México, Bogotá y Medellín en Colombia, y Caracas y Maracaibo en Venezuela, donde abundan los centros comerciales, sitios gastronómicos y recreacionales.

En el Caribe insular República Dominicana es líder en recepción de visitantes internacionales con más de 10 millones en 2023, seguido por Cuba, Puerto Rico y Aruba; mientras que en el Caribe continental, México fue el más visitado con 42 millones de visitantes extranjeros, seguido de Colombia y Costa Rica.

Venezuela, como país caribeño continental con importantes islas y playas en el Mar Caribe, y con importantes productos de selva, montaña y ciudad, debería buscar posicionarse mejor resolviendo los ya conocidos problemas de servicios públicos y conectividad aérea, incentivando el crecimiento de la oferta de alojamiento, y mejorando la calidad de servicio. Los mercados emisores no tradicionales como lo son los países escandinavos en el norte de Europa y los de Europa oriental, pueden ser uno de los objetivos de ese nuevo posicionamiento.

Willian J. Bracho
Abogado, Especialista en Dº de la Navegación
Maestría en Gerencia del Turismo Sostenible
wjbracho@yahoo.com

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