El Ayuntamiento de Venecia ha anunciado la implementación de una tasa turística con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los residentes de la ciudad y de los visitantes que pernoctan. Esta tasa, inicialmente de 5 euros por viajero de un día, buscará desincentivar el turismo diario en determinados periodos, en consonancia con la fragilidad y singularidad de la ciudad.
La prueba se hará en 2024, durará unos 30 días y se llevará a cabo en los fines de semana de primavera que abarcan las fiestas nacionales italianas y los fines de semana de verano.
La medida tiene como objetivo controlar el flujo de turistas de un día que acuden masivamente a la Plaza de San Marcos y a otros lugares de visita obligada. Estos turistas, que representan aproximadamente cuatro quintas partes de todos los visitantes, generan poco ingreso en comparación con los que se quedan al menos una noche. Además, su presencia incrementa el tráfico peatonal, dificultando el desplazamiento por las estrechas calles y puentes de la ciudad.
En el año 2019, antes de la pandemia del COVID-19, Venecia recibió aproximadamente 19 millones de turistas de un día. Sin embargo, debido a las restricciones de viaje impuestas durante la epidemia, el turismo en la ciudad prácticamente desapareció y los venecianos pudieron disfrutar de su ciudad prácticamente para ellos solos. Este descenso en el turismo permitió evidenciar la necesidad de implementar medidas para controlar y regular el flujo de visitantes.
La tasa turística no se aplicará a ciertos grupos, como aquellos que se desplazan a trabajar a Venecia, los estudiantes, los residentes en la región del Véneto y aquellos que pagan impuestos sobre la propiedad local. Además, solo se aplicará a turistas mayores de 14 años.
