En una rueda de prensa celebrada en Orlando, en el marco de la IPW 2022, el mayor evento internacional de turismo receptivo de Estados Unidos, el presidente de la US Travel Association, Roger Dow, volvió a insistir en la necesidad de que el Gobierno actúe en dos cuestiones clave que, de resolverse, podrían acelerar la recuperación de la llegada de turistas extranjeros a los niveles anteriores a la pandemia: la eliminación de las pruebas de vacunación y la aceleración de los tiempos de tramitación de los visados.
Sobre el primer punto, Dow presentó los datos de una encuesta realizada en seis mercados mundiales que indican que el 54% de los pasajeros afirma que las pruebas aumentan su incertidumbre a la hora de cancelar su viaje, por lo que el 71% acaba priorizando los destinos que no tienen tediosos requisitos de entrada.
Según la Asociación de Viajes de EE.UU., la eliminación de las pruebas podría añadir 5,4 millones de turistas internacionales en 2022, que a su vez gastarían 9.000 millones de dólares.
En cuanto a los visados, Roger Dow presentó datos impresionantes sobre los tiempos de retraso que se están produciendo en los principales mercados estadounidenses. En México, el segundo mayor emisor de turistas, hay una demora media de 538 días; en Brasil, el séptimo mayor mercado, 262 días; en Argentina, el decimoquinto mayor mercado, 529 días; mientras que la media mundial es de 419 días.
Dow informó de que ha enviado una carta a la Casa Blanca en la que hace algunas recomendaciones sobre cómo abordar este problema, que calificó de “totalmente inaceptable”.
Entre ellas, desarrollar un programa piloto para realizar entrevistas por videoconferencia a los solicitantes de bajo riesgo que vayan a renovar o tengan problemas urgentes; priorizar los recursos en las embajadas y consulados que tengan una gran demanda de visados; ampliar temporalmente todos los visados por un año o eximir de los requisitos de entrevista a los que vayan a renovar, especialmente a los que estén en Estados Unidos.
Igualmente abogó por que se considere la posibilidad de permitir a los titulares de visados de bajo riesgo, como los trabajadores temporales o los estudiantes que ya estén en Estados Unidos, renovar sus visados en territorio estadounidense; desarrollar nuevas formas de agilizar la tramitación de visados para grupos de viajeros medianos y grandes; y posponer y reconsiderar la propuesta de aumentar la tasa de visado para no inmigrantes, al menos hasta que el turismo internacional se haya recuperado.
