El nuevo auge de la aviación latinoamericana

  • A partir de la flexibilización de las restricciones de viaje durante el presente año, después de un largo período de receso por la pandemia covid19, el transporte aéreo de la región refleja un resurgir muy interesante, con nuevos actores y alianzas, mercados atendidos, renovación de equipos, y aumento del tráfico por encima de los porcentajes de la media mundial.

Latinoamérica destaca por su rápida reactivación de las operaciones aerocomerciales, una vez que los gobiernos de la región decidieron abrir sus cielos y permitir a las aerolíneas incrementar frecuencias y rutas, a partir de las noticias alentadoras en materia sanitaria.


Este nuevo aire ha venido cargado de mucho ímpetu gerencial de parte de las aerolíneas, cuyos directivos ven oportunidades de reinventarse en un mundo de constante cambio y necesidad de adaptación. De allí que se observen algunas señales de que Latinoamérica está lista para mejores noticias en materia aeronáutica, en una era pospandemia. A continuación, algunos ejemplos:

Avianca de Colombia y Gol de Brasil firmaron una alianza que les permitirá ubicarse entre las aerolíneas más grandes de la región. Todo mientras la empresa neogranadina firma la compra de nuevas unidades Airbus, acorde a su plan de expansión. Al mismo tiempo, Avianca y Viva Air pasaron a ser parte del mismo ente empresarial, ahora Grupo Abra (holding), pero manteniendo sus marcas y estrategias de forma independiente, indicador de sinergia y fortaleza financiera en el mercado aéreo regional.

A su vez, Viva Air, bajo el concepto de LCC (low-cost carrier), también está expandiendo su red fuera de Colombia, con rutas desde Medellín hacia Sao Paulo, Cancún y Orlando. En la práctica, estas aerolíneas suman cerca de 300 aviones, cuya cifra pudiera aumentar si se toma en cuenta el interés minoritario que posee el Grupo Abra en Sky Airlines de Chile, cuyo presidente ejecutivo declaró recientemente que no se descartaba una fusión con Avianca.

La panameña Copa Airlines, de las más fuertes en la región, sigue sumando nuevos destinos a su red de rutas, como muestra de recuperación pospandemia. Gracias al Hub de las Américas, geográficamente muy bien ubicado, posee una ventaja competitiva importante en la distribución de vuelos desde el mismo centro del continente hacia norte y sur. Superado el período de aviones estacionados o retirados por la caída mundial de los viajes, la aerolínea se acerca de nuevo al centenar de equipos B737 en el aire, y la incorporación del B737MAX es muy significativa para mantener una buena posición de mercado.

En México, Viva Aerobus, aerolínea LCC fundada en 2006, cuenta ya con 39 equipos A320, y está a la espera de cinco aeronaves adicionales de las variantes A320 neo y A321neo. Además de atender el mercado local, vuela a varias ciudades de Estados Unidos, y opera a Colombia y Cuba también.

 

Por su parte, Aeroméxico, miembro de la alianza SkyTeam, superó su condición de empresa en bancarrota, al salir del citado capítulo 11 (bajo la ley estadounidense), habiendo reorganizado sus finanzas. La compañía mantiene una alianza con Delta Airlines desde hace cinco años, que permite volar a 43 ciudades entre ambos países. Aeroméxico señaló recientemente que había recuperado más de 96% de sus operaciones comparado con 2019, año previo a la pandemia. La aerolínea opera B787 Dreamliner, B737MAX y Embraer 190.

En Venezuela, Conviasa sumó equipos A340 para sus rutas internacionales más allá del Caribe, para cubrir nuevos destinos en Asia y Medio Oriente, además de reforzar su red en Suramérica. La aerolínea también opera equipos Embraer E190. Por su parte, Laser Airlines cuenta con un aliado comercial en la nueva aerolínea Red Air de República Dominicana, que la coloca en una posición importante en el área del Caribe, y en vuelos de conexión hacia Estados Unidos, dada la prohibición de vuelos directo entre Venezuela y la nación del norte.

A propósito de República Dominicana, una nueva aerolínea, Sky High Aviation Services, anunció el inicio de operaciones con equipo Embraer ERJ 145, que estará prestando servicios en el Caribe y Venezuela. El plan es volar a cuatro ciudades venezolanas, incluyendo Porlamar, Isla de Margarita, destino turístico por excelencia.

Latam, con una flota mixta de más de 300 aviones Boeing y Airbus, y filiales en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos, está llevando a cabo un plan de reorganización a raíz de su situación de quiebra (capítulo 11 bajo las leyes de Estados Unidos). Dicho plan inyectaría en los próximos meses nuevos fondos al grupo al través de diferentes vías, para reforzar su balance y liquidez. Todo apunta a que verá mejores tiempos a partir del segundo semestre de 2022. Sin embargo, sigue atendiendo sus diferentes destinos regionales e internacionales, y ya recuperó en 73% su disponibilidad de asientos (ASK) en comparación con 2019. La tendencia positiva se mantiene con 133 destinos en 20 países, según su más reciente informe.

Durante el desarrollo de FIDAE 2022, el show y exposición aérea más importante de Latinoamérica, celebrado en Santiago de Chile, la empresa Boliviana de Aviación (BoA) anunció el acuerdo con el fabricante Airbus para la adquisición del A330-200, que es parte del plan de renovación de su flota de largo alcance, con la mente puesta en las rutas a Miami y Madrid. Actualmente, la aerolínea opera B737 y B767, y realiza vuelos a Argentina, Brasil, República Dominicana, y a la ciudad de Miami, Estados Unidos.

La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), resaltó que en mayo de 2022 ya se había alcanzado 80% de recuperación del tráfico aéreo, y seguía en ascenso de manera paulatina. De igual forma lo registra la Organización Aviación Civil Internacional (OACI), que destaca a Latinoamérica como la región de mayor ritmo de recuperación en el mundo, prácticamente alcanzando los mismos niveles de capacidad de asientos, en comparación con el año 2019.

Desde el punto de vista de la economía, un análisis de la agencia Bloomberg arrojó que Latinoamérica tiene el potencial para seguir creciendo como ninguna otra región del mundo. La razón: demografía y materias primas. A pesar de los altos niveles de pobreza, y la relativa inestabilidad política, en la región hay una ola permanente de emprendimientos que impulsa los negocios, y como consecuencia los empleos. El tráfico aéreo doméstico e intrarregional es sensible a los cambios económicos, y las recientes cifras de reactivación de los vuelos son señales positivas para la zona.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), señala que 6,5% del mercado mundial de pasajeros está en Latinoamérica. A pesar del tamaño relativamente pequeño en comparación con Asia o Estados Unidos, el ritmo de recuperación ha sido el más rápido y por ello el optimismo en que ese porcentaje sea superado en el mediano plazo. Un nuevo auge en la aviación que deberá ir a la par de la adopción de más prácticas responsables en materia medioambiental, por ejemplo, en sintonía con otras zonas geográficas. Cuestión de voluntad de los diferentes actores públicos y privados, y de presupuesto, para sostener en el tiempo una gestión que siempre busque la eficiencia y los beneficios para la población en general.

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