Turismo en el ocaso de la pandemia, por Álvaro Montenegro

En esta especie de ocaso de la pandemia, con todas las distancias del caso, porque nunca se sabe si puede haber focos de rebote, el turismo debería recuperarse cada vez más…


La Organización Mundial de Turismo (OMT), publicó sus cifras de viajeros correspondientes al mes de enero de este año 2022, en las cuales se notó un repunte en el movimiento de pasajeros internacionales en una cifra de 130% respecto al año anterior. Esto quiere decir, en números absolutos, que 18 millones de personas más se movilizaron de un país a otro durante este pasado mes de enero, que en el mismo mes del año 2021. Para poner esos números en contexto, esos 18 millones de visitantes adicionales igualan a todo el incremento de pasajeros del año 2021, comparado con el 2020.

No hay que pensar que ya estamos en una normalidad turística, porque los niveles de llegadas internacionales todavía se alejan mucho de las que existían antes de la pandemia. La OIT reporta que esos números de enero del 2022 están en un 67% por debajo de los de enero del año 2019. Sin embargo, debemos anotar que hay un repunte en el turismo mundial, probablemente porque las restricciones sanitarias se han ido flexibilizando a medida que la pandemia ha sido más controlada.

El turismo internacional está dando indicios de querer volver a su normalidad, debido a fuerzas humanas y adelantos sanitarios que luchan por devolverle la calidad de vida a todos los seres humanos. Hay zonas en las cuales falta mucho por hacer para regresar a la tranquilidad sanitaria de los pobladores, y a una posibilidad cierta de recibir turistas como anteriormente. Pero en general, los países de Europa y América están presentando un comportamiento turístico que indica un claro camino de regreso a la normalidad. El turismo interno, en la mayoría de países de esos dos continentes, ya muestra mucha vitalidad.

Es que el hombre no ha olvidado como progresar, y tampoco cómo divertirse. La historia muestra muchos momentos oscuros debido a pestes y epidemias que han causado millones de fallecimientos, hasta que esas plagas sanitarias son controladas, o se desvanecen, cesando su paso mortal. La última que acosó a la humanidad fue la mal llamada gripe española, que ocasionó más de 30 millones de muertos en el mundo. Entre ellos, un hijo del entonces presidente de Venezuela, Juan Vicente Gómez.

Sin embargo, luego de que esos accidentes históricos oscuros suceden, el progreso del hombre no se detiene y sigue en su ascenso permanente hacia una mejor calidad de vida. En este caso de la pandemia por el Covid-19, los científicos han dado muestras de una capacidad inagotable de avance. En solo algunos meses obtuvieron varios remedios y vacunas que han logrado si no eliminar, por lo menos controlar la plaga que nos azotó y nos recluyó a un estricto confinamiento.

Debido a esos avances sanitarios hemos notado un repunte importante en el turismo nacional, y en el internacional también. Con las restricciones sanitarias de rigor, exámenes obligatorios para despistar contagios, vacunas, mascarillas, y mucha conciencia ciudadana, los viajeros internacionales se incrementan día a día. Por otro lado, los viajeros nacionales, que no están sometidos a tantas restricciones, se desplazan cada vez más como si estuvieran tratando de recuperar el tiempo perdido en tiempos de confinamiento.

En esta especie de ocaso de la pandemia, con todas las distancias del caso, porque nunca se sabe si puede haber focos de rebote, el turismo debería recuperarse cada vez más. Siempre, según los reportes de la OMT, al 24 de marzo ya 12 destinos turísticos no tenían ningún tipo de restricción relacionada con el Covid-19. Adicionalmente, “un número creciente de destinos está relajando o eliminando las restricciones para viajar”. Esos hechos nos hacen pensar en un futuro promisorio para la actividad turística.

Nosotros en Venezuela observamos cómo se han puesto de moda destinos tan atractivos como Canaima o Los Roques, y también somos testigos de que los destinos turísticos tradicionales como Margarita, Mérida, La Colonia Tovar, o las playas del Litoral Central, reciben cada día mayor número de turistas. El regreso de vuelos comerciales hacia Mérida, Cuidad Bolívar, Puerto Ordaz, y el estado Sucre, vaticina un incremento seguro de turistas hacia esos destinos. Además, la eliminación del esquema de confinamiento 7 x 7, que indicaba semanas flexibles y otras radicales, influyó decisivamente en el incremento del turismo nacional.

Por otro lado, la autorización de vuelos internacionales hacia España, Portugal y otros países, asegura un incremento importante en el flujo de viajeros que se desplazan por motivos familiares. Ojalá sigan autorizando vuelos a otros destinos como Colombia o Estados Unidos, donde vive una gran cantidad de venezolanos, y existen negocios que hacen viajar a muchas personas.

Los enemigos del turismo, que son los mismos adversarios de la humanidad como las pandemias, las guerras, o mandatarios insensibles, siguen al acecho tratando de minar la actividad económica que más empleos dignos genera. Esperemos que en este camino indetenible hacia el progreso, esos rivales queden sometidos por las fuerzas de la superación.

alvaromont@gmail.com

El Universal

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