El Apóstol Santiago, Latinoamérica y el Camino de Santiago

La devoción que al Apóstol Santiago “El Mayor” se profesa en Latinoamérica tiene mucho arraigo y presencia en los distintos países que la componen. Son muchas las poblaciones, iglesias y parroquias que llevan su nombre en los distintos países que integran América del Sur, y esto evidencia una estrecha relación con la tradición jacobea. Además, en los últimos años, se han colocado en algunas capitales y lugares de distintos países latinoamericanos, como Argentina, Chile, Brasil, Uruguay y Colombia, señales que indican y llevan a dónde están los restos del Apóstol, en la ciudad de Santiago de Compostela (Galicia, España), haciendo así más presente el Camino de Santiago en Latinoamérica.


¿Qué es el Camino de Santiago?

El Camino de Santiago es un conjunto de rutas europeas y españolas que miles de peregrinos realizaron desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, en el lugar donde hoy se alza la majestuosa Basílica Catedral de Santiago de Compostela, que junto a Jerusalén y Roma, es uno de los tres lugares santos más importantes de la Cristiandad Universal. Decíamos realizaron, y hoy en día así sigue siendo, pues se cuentan en cientos de miles los peregrinos que cada año se dirigen a la capital jacobea a través de distintos itinerarios. Algunos, como el Camino Portugués, o el Francés, que incluso trascienden las fronteras españolas.

En su origen, era el fervor religioso, la expiación de culpas o penitencias impuestas los motivos que movían a los peregrinos a llegar a Santiago de Compostela. En muchos casos, hoy en día sigue siendo así, sin embargo el Camino de Santiago es también mucho más que eso: una experiencia de viaje única, que permite al peregrino encontrarse a sí mismo en una aventura que ofrece autoconocimiento, reflexión, tranquilidad y desconexión del día a día, todo ello, en nuevos entornos, territorios, culturas, gentes y enogastronomías que ofrecerán vivencias mágicas y un enriquecimiento personal y espiritual a quien lo realice.

Todo peregrino que ha hecho el Camino de Santiago sabe de qué hablamos, y son la mayoría los que afirman que es una experiencia inolvidable e inexplicable, como los casi 180.000 peregrinos que durante el año 2021 realizaron la ruta, siendo más de 6.000 peregrinos los provenientes de Latinoamérica. Además, muchos repiten, pues engancha y ofrece un amplio abanico de rutas, todas con una cosa en común: llegar a Santiago de Compostela a través de un viaje mágico.

Las rutas del Camino de Santiago

El refrán reza que “hay tantas rutas como procedencias de peregrinos”, y es del todo cierto, pues así comenzaron a gestarse las distintas rutas del Camino de Santiago desde sus orígenes en el siglo IX d.C., cuando se descubre la Tumba del Apóstol Santiago. No obstante, a día de hoy hay ciertas rutas oficiales que son las más populares y asequibles para todo el mundo, unas más largas que otras pero que no es necesario recorrerlas en su totalidad para vivir una experiencia mágica.

La ruta más popular es el Camino de Santiago Francés, la más recorrida durante siglos y la que más peregrinos atrae hoy en día. En España nace en Roncesvalles (Navarra), en la frontera con Francia, y recorre unos 800 kilómetros en dirección oeste para llegar a Santiago de Compostela. Con esa distancia, da la posibilidad de conocer distintas regiones del norte de España, si bien muchos peregrinos optan por realizar los últimos 100 kilómetros de esta ruta, comenzando en la villa de Sarria (Lugo, Galicia). Esta distancia, recorrida a pie, permite, además, llevarse a casa la “Compostela”, un documento expedido por la Iglesia y que certifica la realización de la peregrinación.

La segunda ruta más frecuentada es el Camino de Santiago Portugués, que además tiene variantes atlánticas como el Camino de Santiago Portugués por la Costa. Nace en la capital de Portugal, Lisboa, y a través de más de 600 kilómetros se dirige hacia el norte para llegar a Santiago de Compostela. Como sucede con la ruta francesa, el tramo más popular son los últimos 100 kilómetros desde la ciudad de Tui (Pontevedra, Galicia), y también permite conseguir la “Compostela”.

Otra ruta que permite conocer el norte de España es el Camino de Santiago del Norte, que desde la ciudad de Irún (Guipúzcoa, País Vasco) lleva a Santiago de Compostela en dirección oeste a través de más de 800 kilómetros paralelos al mar Cantábrico. Una ruta algo más montañosa que las anteriores pero que, si se realizan sus últimos 100 kilómetros desde Villalba (Lugo, Galicia), permite también conseguir la “Compostela”.

Quien sea un caminante habitual y no le tenga miedo a la montaña, hay una ruta muy especial, que además se cree que fue la que hizo el rey Alfonso II “El Casto” para certificar el descubrimiento de los restos apostólicos: la primera ruta, y el primer peregrino. Se trata del Camino de Santiago Primitivo, que con sus más de 200 kilómetros desde la ciudad de Oviedo (Asturias), ofrece senderos donde conocer la España más auténtica y rural. Como las demás, permite obtener la “Compostela”, y para ello basta con realizar los últimos 100 kilómetros desde la bella e histórica ciudad de Lugo (Lugo, Galicia).

Para quien quiera disfrutar más del mar, el Camino de Santiago Inglés es la mejor opción. Una ruta sencilla, que discurre cerca del mar gallego en sus primeras etapas, y con sus 113 kilómetros desde la ciudad de Ferrol (A Coruña, Galicia), es la más corta en su extensión total, si bien permite también conseguir la “Compostela”.

Y por último, la ruta jacobea hacia el finis terrae, es decir, el considerado “fin del mundo” desde la época romana hasta el “Encuentro de Dos Mundos”. Nos referimos al Camino de Santiago de Finisterre y Muxía, que además tiene la particularidad de no acabar, sino comenzar, en Santiago de Compostela para, en dirección oeste y tras 120 kilómetros, alcanzar las tierras donde muere el Sol europeo y donde predicó el Apóstol y se sitúan episodios milagrosos: Finisterre y Muxía (A Coruña, Galicia). En este caso, se pueden conseguir dos documentos que no son la “Compostela”, sino las denominadas “Finisterrana” y “Muxiana”.

Muchas más rutas hay, también oficiales, pero estas son las más recomendadas para quien no ha hecho nunca el Camino de Santiago. Cada ruta se compone de diversas etapas en las que el peregrino se desplaza de una localidad a otra, y ello implica pernoctar y cargar con el propio equipaje. Estos dos elementos son necesidades propias de todo peregrino, y para tener una buena experiencia es preciso organizarse con antelación.

La mejor experiencia de viaje

Por sí mismo, el Camino de Santiago es la mejor experiencia de viaje a nivel cultural, personal y espiritual, y para disfrutarlo al máximo, muchos peregrinos optan por dejar los preparativos a profesionales.

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Este Año 2022 es Año Santo Jacobeo, pues el 25 de julio, Festividad del Apóstol, coincide en domingo. Quien haga el Camino de Santiago este año tendrá, por ello, la Indulgencia Plenaria, y podrá atravesar la Puerta Santa de la Catedral de Santiago, algo sólo posible en años jubilares. Además, en el mes de agosto será posible ver al Papa Francisco en Santiago de Compostela, en su primera visita a España. Todo esto, más todo lo que ofrece el Camino de Santiago y la propia ciudad de Santiago de Compostela, son motivos suficientes para salir de casa y emprender la peregrinación jacobea, en un viaje al Camino de Santiago que no olvidarás jamás.

Por: Jorge Severo Medina Martín
Lic. en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela

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