¿Qué consecuencias puede tener para el turismo el conflicto en Ucrania?

Agencias y hoteleros preocupados por el encarecimiento de los precios por la subida del petróleo y la energía.


El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania puede tener algún efecto en el sector turístico mundial que confiaba en resurgir esta primavera y dejar atrás los duros momentos generados por la pandemia durante los dos últimos años.

El encarecimiento del petróleo, que encadena cada día máximos históricos, golpeará de lleno a las aerolíneas y el de la energía, a los consumidores, que verán afectado de forma notable su presupuesto.

Uno de los impactos más fuertes sobre el sector turístico será el derivado del encarecimiento del petróleo, que provocará que los precios del transporte aéreo tengan que verse incrementados.

Las aerolíneas tendrán que ajustar en sus cuentas de resultados esta partida que representa alrededor de un tercio del total de sus gastos.

El barril de Brent, de referencia para Europa, se ha situado en los 99,86 dólares este viernes, frente 105,57 en los que llegó a estar en la mañana del jueves. De su lado, el barril West Texas Intermediate, empleado como referencia en Estados Unidos, ha retrocedido hasta los 92,85 dólares, tras haber alcanzado el jueves los 100,34 ‘billetes verdes’.

Tras la operación militar que lanzó el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre Ucrania el jueves, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea aprobaron una primera ronda de sanciones que incluye restricciones a bancos, finanzas, exportaciones, transporte y visados.

Otros países como Estados Unidos, Nueva Zelanda o Canadá también anunciaron diversas sanciones contra Rusia.

Incremento de los precios de la energía

El segundo golpe que puede recibir la industria turística española vendrá derivado del alza de los precios de la energía por la alta dependencia de muchos países europeos de esta región del mundo. Aunque España recibe la mayor parte de su gas de Argelia, lo cierto es que finalmente todo el mundo se verá perjudicado por esta tensión geopolítica de carácter mundial.

Los futuros del gas natural, que se negocian en la plataforma neerlandesa TTF y son de referencia para el conjunto de Europa, han caído más de un 20%, tras la espiral alcista de los últimos días.

En concreto, la cotización en la plataforma TTF ha caído hasta los 106,7 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 140 euros en los que llegó a situarse el jueves. Aunque el nivel actual de cotización es elevado para los estándares históricos, todavía está lejos de los 180 euros por MWh que alcanzó en diciembre.

A esto se le suma el alza del precio de la energía, lo que llevará a los europeos a tener que destinar más parte de su presupuesto a sus hogares, a costa del de sus vacaciones.

El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista subió el pasado sábado un 8,73% con respecto al viernes, superando la cota de los 260 euros por megavatio hora (MWh), tocando así un nuevo máximo en lo que va de 2022, al calor del alza en el precio del gas natural tras el estallido de la guerra en Ucrania.

En concreto, el precio medio del ‘pool’ para este sábado será de 261,11 euros/MWh, unos 21 euros más caro que el de hoy, situado en 240,13 euros/MWh.

Las agencias preocupadas por los precios

La Federación Andaluza de Agencias de Viajes apuntó que la crisis en Ucrania, como cualquier situación de conflicto, “tiene una afección importante en lo que es la industria de los viajes y el turismo” que en este caso supone “una amenaza a la recuperación que ya se estaba produciendo” tras dos años de pandemia.

No se trata solo de una cuestión de seguridad, advirtió, sino también de un probable encarecimiento de los combustibles que puede derivar en un incremento del precio del transporte aéreo.

“Partiendo de la base de que el turismo es una industria que tiene su caldo de cultivo en la paz, cualquier situación que tuerza esa paz hace que el turismo se vea afectado, más después de dos años que han sido tremendamente duros para las empresas de viajes y el turismo”, expuso Lastra.

“Además, tememos también que esto puede tener una afección al precio de los combustibles, del petróleo, lo cual significará que las compañías aéreas encarecerán sus costes y también lo derivarán a los precios de los billetes y también el incremento de los precios de la energía pues también puede generar un aumento de la inflación que todo eso afecta al bolsillo del ciudadano, que puede verse un tanto más retraído para realizar consumo natural en todo lo que tiene que ver con el ocio con los viajes y con el turismo”, señaló.

Por el momento, en un sondeo realizado por AGENTTRAVEL a las agencias, estas no perciben una caída de las reservas para Semana Santa. Pero reconoce que todavía “es demasiado pronto para valorarlo”.

Los hoteles alertan de la gravedad

Uno de los sectores turísticos más impactados por esta situación de desequilibrio será el hotelero, ya que la subida de estos gastos energéticos le llevará a una reducción de sus márgenes, en un momento además en el que estaba comenzando a recuperar lentamente sus negocios después de mantenerse meses cerrados.

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, alertó esta semana de que la crisis geopolítica en Ucrania puede afectar a la evolución de la demanda turística intraeuropea y, muy en especial, a la rusa hacia España.

Por su parte, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) confía en que la temporada de verano registre resultados positivos, aunque la sensación de incertidumbre mundial podría llevar al consumidor a posponer sus decisiones de reservas de viaje para sus próximas vacaciones, al menos hasta que la situación pueda estabilizarse a nivel internacional.

El presidente de los hoteleros, Jorge Marichal, ha reconocido que la guerra en Ucrania “puede mermar” la recuperación turística porque un conflicto bélico genera “inestabilidad” en la conectividad aérea y dificulta los desplazamientos, poniendo como ejemplo que el espacio aéreo ucraniano está cerrado.

Marichal ha explicado que la guerra está en una zona de Europa con países limítrofes que son mercados emisores para Canarias, caso de Polonia o Hungría. Además, este conflicto armado puede afectar también a destinos competidores del archipiélago como Grecia o Turquía.

Cierre del espacio aéreo

El ataque ordenado por el presidente ruso Vladimir Putin ya ha provocado el cierre de los espacios aéreos en torno a la zona del conflicto y puede condicionar mucho los flujos turísticos desde y hacia los países en guerra.

El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha anunciado este viernes que ha puesto en marcha los preparativos para cerrar el espacio aéreo del país a las aerolíneas rusas en represalia por la invasión rusa de Ucrania.

Las autoridades de Rusia también han anunciado restricciones en su espacio aéreo a compañías británicas o registradas en Reino Unido en respuesta a las sanciones impuestas por Londres contra el país ante la invasión de Ucrania.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado que España cierra el espacio aéreo a las aerolíneas rusas, algo que ya han decidido otros 17 países europeos.

Según ha informado el Ministerio en una publicación en su cuenta de Twitter, recogida por Europa Press, siguiendo las directrices de cooperación marcadas por la Unión Europea, esta medida tendrá efectos en los vuelos operados por las aerolíneas rusas que usen el espacio aéreo español.

España procederá al cierre del espacio aéreo a las aerolíneas rusas. Siguiendo las directrices de cooperación marcadas por la Unión Europea, esta medida tendrá efectos en los vuelos operados por las aerolíneas rusas que usen el espacio aéreo español”, señala la publicación.

Con esta medida, España se suma a Reino Unido, Bélgica, Polonia, Francia, Alemania, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Suecia, Islandia, Dinamarca, Finlandia, Eslovenia, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía o Bulgaria.

Los primeros en optar por el cierre del espacio aéreo fueron los gobiernos de Reino Unido, Polonia, República Checa o Bulgaria, que lo anunciaron el pasado viernes, mientras Rumanía inicio el sábado los trámites para hacer lo propio. Los ejecutivos de los países bálticos –Estonia, Letonia y Lituania– también acordaron el sábado imponer esta restricción.

Junto a España, han anunciado este domingo el cierre de su espacio aéreo a aviones rusos Francia, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Suecia e Islandia.

En el caso alemán, se ha optado por iniciar la restricción desde este mismo domingo a las 15:00 horas por un período de tres meses, mientras París comenzará con la medida a partir de esta noche.

Estas restricciones han obligado a cancelar decenas de vuelos a destinos europeos desde los aeropuertos de Domodedovo y Sheremetievo de Moscú.

Asimismo, la aerolínea rusa S7 Airlines ha informado en Facebook de la cancelación de muchos de sus vuelos al menos hasta el 13 de marzo, mientras que Aeroflot, la aerolínea rusa más importante, ha cancelado sus vuelos a Letonia y Rumanía al menos hasta el 26 de marzo y a Praga y Varsovia hasta el 28 de marzo. Además, Rusia ha respondido con reciprocidad a estas medidas de países europeos.

Agenttravel.es

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