El turismo es una actividad económica porque su ejercicio implica la utilización de recursos productivos, aunque los beneficios perseguidos por el consumidor de turismo sean de índole extraeconómica.
El turismo es una actividad cuyo propósito es satisfacer necesidades de la gente, la cual las expresa en el mercado mediante su disposición a pagar el precio de los servicios requeridos, cosa que lleva a las empresas a proveerlos.
En términos económicos el turismo consiste en una demanda y una oferta de servicios, pero el límite de cada uno es algo impreciso porque hay más de una definición de turista y porque el concepto de servicio turístico puede entenderse con mayor o menor amplitud.
Los mercados turísticos operan de un modo imperfectamente competitivo, lo cual explica la importancia de la comercialización o marketing, así como que en ciertas ramas turísticas agencias de viajes tienda a haber excesivas empresas.
El turismo es un sector económico que contribuye a satisfacer las necesidades de consumo de la población o a mejorar su nivel de vida. Al mismo tiempo, crea empleos y proporciona ingresos, y en ocasiones, puede ser el sector impulsor de la economía.
