Venecia al Rojo Vivo

Como lo han hecho durante más de una década, los manifestantes siguen protestando contra los grandes barcos en la laguna.

La relación de la encantadora ciudad italiana con los cruceros entró en una etapa crítica: las protestas contra este tipo de turismo arrecian, las autoridades analizan tres proyectos para satisfacer a los disconformes, y sólo uno satisface a las navieras.  

Cuando el pasado el 2 de junio el MSC Opera embistió al River Countess en un muelle de Venecia (Ver Más), las consecuencias fueron mucho más allá de cuatro personas heridas y un expediente judicial en marcha.

Sin embargo, a los pocos días era evidente que un efecto secundario era todavía mucho más relevante, y no sólo para las dos navieras involucradas, sino para toda la industria de los cruceros en general.

La consecuencia que saltó a los medios masivos de comunicación fue un virulento recrudecimiento de las protestas anti-cruceros en aquella ciudad del noreste italiano, realimentadas ahora por un argumento que, si bien antes podía estar en el inventario, ahora ha cobrado una relevancia que no tenía hasta entonces: la seguridad.

Por supuesto, la polémica acerca de los efectos negativos de los cruceros de gran porte sobre la laguna y la ciudad lleva lustros, tal vez décadas, y apelan también a razones ecológicas, culturales y sociales por las cuales el populoso turismo embarcado sería localmente pernicioso.

Las Protestas Anti-Crucero

A partir del incidente del 2 de junio, desde quienes abogan por la prohibición lisa y llana, a los moderados que promueven el debate sobre la manera en que la ciudad recibe a los cruceros, se hacen oír con mucha más fuerza. 

Entre 3000 y 6000 personas se manifestaron el pasado una semana después en la Piazza San Marco, y el domingo siguiente pequeñas embarcaciones y kayaks participaron de una ‘regata de protesta’ en la laguna.

Pero lo más significativo es que por primera vez desde 1997 las propias autoridades locales autorizaron una manifestación popular en el centro histórico de la ciudad.

“Lo que sucedió (el choque del 2 de junio) demuestra que (los cruceros) son peligrosos, que ante una falla puede quedar fuera de control –decía Tommaso Cacciari, uno de los organizadores de la protesta–. No pueden seguir jugando a la ruleta rusa con nuestras casas, nuestras vidas, nuestra ciudad, y sólo para enriquecer a las compañías de cruceros.” Venecia – John Stoll John Stoll

Sin embargo, la industria de cruceros estima que el accidente en Venecia fue un hecho atípico e inusual. “Los accidentes son solo eso: accidentes,” explicaba John Stoll, VP de Programas en Tierra de Crystal Cruises

. Tal vez las pericias técnicas respalden el punto de Stoll. Sin embargo, el hecho puso en el centro de la polémica incluso la capacidad técnica de los muelles para recibir tal cantidad cruceros con miles y miles de huéspedes que inundan cada día el centro histórico de Venecia.

El Respaldo de las Navieras

CLIA Global, la entidad que agrupa a las navieras de todo el mundo, respalda una propuesta que se presentó hace más de dos años para eliminar el paso de los cruceros por el canal de la Giudecca aún se discute entre las autoridades italianas. Sin embargo, estaría trabada a nivel del gobierno central de Roma.

Según esta idea, los cruceros más grandes pasarían a operar en una nueva terminal que se construiría en el polo industrial de Marghera, en la parte continental del municipio de Venecia

Mientras que las naves de menor porte seguirían atracando en la Terminal San Basilio, aunque accediendo a la laguna por la boca de Malamocco –en vez del Lido como lo hacen actualmente–, dejando atrás Marghera, para finalmente alcanzar la isla a través canal Vittorio Emanuele III, que se dragaría para permitir este tipo de navegación.

Según CLIA; este proyecto ofrece una solución equilibrada entre los reclamos ambientales y de seguridad con los intereses económicos de quienes trabajan localmente con el turismo y las navieras.

“CLIA exhorta a todas las partes a llegar a una conclusión, comenzar los trabajos necesarios para acondicionar el canal Vittorio Emmanuele y que así podamos comenzar a redirigir los barcos más grandes”, instó la entidad en un comunicado después del incidente del MSC Opera. (Sigue Abajo) 

La ruta que apoya CLIA: Los cruceros entraría a la laguna por Malamocco, loa de mayor porte atracarían en Marghera, y los más chicos seguirían a la actual terminal a través del canal Vittorio Emmanuele III.

Alternativas Para Venecia

Sin embargo, el mismo episodio parece haber impulsado también otros dos proyectos que apuntan a prohibir completamente la entrada de los cruceros a la Laguna de Venecia y que, según las navieras, obligarían a un tránsito casi constante de tenders a través del mismo espejo de agua:

  • Lido: El plan que promueve el Movimento 5 Stelle (MS5) y que también apoya Danilo Toninelli, el flamante Ministro de Infraestructura y Transporte de Italia, plantea construir una nueva terminal fuera de la laguna y antes de la entrada del Lido.
  • Chioggia: La otra propuesta propone una terminal de cruceros en el más extremo sur de la Laguna de Venecia y a unos 30 kms de la isla.

Tras el choque del MSC Opera y el River Countess de Uniworld, funcionarios locales, la autoridad portuaria, la policía y representantes del Ministero dell’Interno (Ministerio del Interior) iniciaron conversaciones tras las cuales habrían expresado interés en el proyecto Marghera/Vittorio Emmanuele.

También habrían requerido informes a las navieras para analizar si los barcos podrían transitar esa ruta sin necesidad de dragar el canal Vittorio Emmanuele III. Mientras tanto, Toninelli decía que esperaban encontrar pronto alguna solución, quizá “para fines de este mes”.

Finalmente, por el lado de la industria de los cruceros, señalaba John Stoll: “Venecia es un destino muy popular, y para la comunidad de cruceros es importante que siga siendo un puerto viable”. 

Fuentes: Travel Weekly / El Periódico / RVTE / Corriere Della Sera / Noticias de Cruceros

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