Siete lugares que hay que visitar, al menos, una vez en la vida

El Taj Mahal se construyó entre 1631 y 1654 y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983. UNSPLASH

Enclaves naturales, construcciones monumentales y localizaciones con mucha historia forman parte de esta lista que todo viajero debe completar.

Para muchos es un sueño, para otros una afición. Lo cierto es que viajar es una de las aficiones más compartidas por la sociedad y es que ¿quién puede resistirse a conocer los maravillosos rincones que hay por el mundo? Enclaves naturales que cortan la respiración, construcciones monumentales con siglos de antigüedad que permanecen intactas, impresionantes ciudades que nunca duermen o localizaciones donde disfrutar de la soledad. Estos son solo algunos de los destinos que ofrece este mundo. A pesar de que visitar todo el globo es casi imposible, solo es necesario lanzarse a la aventura y descubrir los máximos rincones posibles, algo que, sin duda, enriquecerá a cada viajero de una forma diferente. Si estás pensando en tu próximo destino, prepara tu maleta con estos trucos y escoge uno de estos nueve lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Decidirte por uno de ellos no será nada fácil, como tampoco lo ha sido escoger cuáles forman parte de esta pequeña lista.

  • Machu Picchu (Perú). Es considerada una de las maravillas del mundo y una auténtica obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Se trata de un antiguo poblado inca del siglo XV construido a 2430 metros de altura que está declarado Patrimonio de la Humanidad por su importancia como centro religioso, político y administrativo de la época incaica. Se encuentra a unos 120 kilómetros de la ciudad de Cusco y está rodeada de templos, andenes y canales de agua. 
  • Taj Mahal (India). Dicen de ella que es la construcción más bella del mundo. No es de extrañar puesto que combina elementos de las arquitecturas islámica, persa, india e incluso turca. Además, la historia de su inspiración lo hace aún más bello: el emperador Shah Jahan construyó esta joya en honor de su esposa, que falleció durante el parto de uno de sus hijos. El mausoleo cubierto por la cúpula blanca es la parte más conocida (y fotografiada). La obra, realizada entre 1631 y 1654, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983. 
  • Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada, San Petersburgo (Rusia). Su silueta multicolor le ha llevado a convertirse en uno de los iconos de la ciudad rusa, a las orillas del canal Griboyédova Además de la belleza de su construcción, su visita tendrá tintes históricos ya que se construyó en el lugar en el que fue asesinado en 1881 el zar Alejandro II de Rusia. 
  • La Mezquita-Catedral de Córdoba (España). La mezcla de estilos deja sin respiración a aquel que la visita ya que se trata de una mezquita musulmana en cuyo interior hay una catedral católica. Tiene 23.400 metros cuadrados, lo que la convirtió en una de las más grandes del mundo. Está declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Cultural de la Humanidad. Además, su mihrab no está en dirección a La Meca, sino al sur. 
  • Gran barrera de Coral (Australia). Es el más grande del mundo, aunque su fragilidad y el cambio climático están haciendo estragos en el número de especies que contiene. Para los amantes del submarinismo es un destino obligatorio. Desde 1981 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 
  • Calzada de los Gigantes (Irlanda). Se trata de una formación de hace más de 60 millones de años que está formada unas 40.000 columnas de basaltos que proviene de un rápido enfriamiento de la lava en un cráter. Su construcción es toda una leyenda: dos gigantes enemistados, uno en Irlanda y otro en Escocia, se tiraban piedras hasta que crearon un camino en el mar. Uno de ellos se disfrazó de bebé para que el otro no lo derrotara y este, asustado por el gran tamaño del niño, huyó a casa aplastando las piedras del mar, con lo que se creó esta calzada. 
  • Desierto del Sáhara (África). Recorre áfrica de oste a oeste, desde el Mar Rojo al Mediterráneo, por lo que su extensión, que lo convierte en el desierto cálido más grande del mundo, es solo el primer motivo para visitarlo. Para hacernos a la idea, esto equivale a más de 9.065.000 kilómetros cuadrados, es decir, la extensión de China o los Estados Unidos. Sus impresionantes dunas llegan a alcanzar los 193 metros de altura. 

Fuente: 20minutos.es

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