¿Por qué tenemos tanto frío cuando viajamos en avión?

En muchos vuelos los pasajeros sienten que no pueden soportar las temperaturas de un avión al despegar. ¿A cuántos grados se regula el aire acondicionado? 

Los pasajeros que hayan volado en vuelos de más de cinco horas recuerdan con incomodidad la desagradable sensación de creer que se están en medio de un iglú, donde la nariz está tan fría como la de un perro y en el que se buscan hasta las mantas que el compañero de asiento todavía no desplegó.

Por más que uno pida, ruegue e implore a los tripulantes de cabina que suban el aire acondicionado, poco se puede hacer.

El interior de un avión puede parecer muy frío, sobre todo en las primeras horas del vuelo, pero la temperatura no es mucho más baja (o alta, según como se mire) que la de cualquier oficina en verano.

Entonces, ¿por qué siempre tenemos la sensación de que en la cabina hace mucho frío?

La temperatura del aire acondicionado

El aire acondicionado de los aviones puede regularse entre los 18 y los 32 grados, pero por supuesto que nadie los deja en esos extremos. En un vuelo, la temperatura suele estar entre los 22 y los 24 grados.

¿Acaso parece menos? Sí, y hay varias razones.

La temperatura es regulada por el piloto para todo el avión, pero luego los tripulantes de cabina suelen acomodarla por secciones, sobre todo en los aviones con varias clases, para evitar que haya grandes diferencias térmicas.

El objetivo es que los pasajeros estén cómodos, y para ello, se trata de balancear la cabina con la temperatura que emanan de los cuerpos. Por supuesto, la suma de este calor humano será menor en la clase ejecutiva que en la abarrotada económica.

La causa del reposo del cuerpo

Otra razón de que se sienta frío es por la inmovilidad. Y más todavía cuando se está durmiendo, aunque sea con interrupciones e incomodidades, momentos en que desciende la temperatura corporal.

Lo que también sucede es que el aire acondicionado se prende poco antes de que los pasajeros comiencen a subir al avión, para que el avión pueda ahorrar combustible.

Una aeronave de pasillo único se refrigera más rápidamente, pero en una de doble pasillo como un B787, un B777 o un A350 se suele encender el aire acondicionado poco después del despegue, ya que el avión necesita toda la potencia posible para alcanzar la altura de crucero.

Las diferencias térmicas

Cabe recordar que los pasajeros también sienten la diferencia térmica entre las salas de los aeropuertos, que suelen estar en los 24 grados pero que puede subir un poco en ambientes iluminados por luz natural, y la del avión que es un ambiente cerrado y con aire artificial.

Los estudios encarados por varias aerolíneas comprobaron que hay una mayor tendencia a padecer problemas de salud y desmayos si la cabina tiene temperaturas altas, lo que puede derivar en la hipoxia, que se produce por la falta de oxígeno en la sangre.

La temperatura en la bodega

En cuanto a la bodega, donde se encuentran las maletas y las mascotas, también están presurizadas como la cabina, aunque la temperatura es ligeramente más fría, entre los 7 y los 18 grados, informa The Telegraph.

Esto se debe, una vez más, a que no hay humanos que aporten calor corporal, y que esta área tiene menos aislamiento que en la cabina, donde las paredes están recubiertas por 10 centímetros de espuma y plástico.

¿Qué pasa con los polizones que se congelan?

Cada tanto en las noticias se difunde que un polizón murió congelado en el interior del avión. ¿Pero dónde viajaba?

Los casos que han sucedido son de personas que, poco antes del despegue, se colaron en el habitáculo donde se guarda el tren de aterrizaje. Allí las temperaturas son igual que en el exterior a 10.000 metros de altura: unos –57 grados.

Por más abrigo que se tenga a mano, no hay cuerpo humano que soporte estas temperaturas de invierno antártico.

cerodosbe.com

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