Fusiones a la vista en las aerolíneas europeas

La aparente moderación de la demanda de vuelos, el incremento de precios del petróleo y riesgos políticos como el Brexit en Reino Unido y el proteccionismo de Estados Unidos pueden acelerar el proceso de concentración de la industria aérea en Europa, que lleva años produciéndose pero a un ritmo demasiado lento desde la perspectiva de algunos inversores y analistas.

Andrew Lobbenberg, de HSBC, admite que la “consolidación” está mejorando la estructura del sector, pero todavía no es suficiente para compensar otros riesgos: “Los impactos de una menor confianza de los consumidores por las dudas económicas , la creciente sensibilidad medioambiental y la inestabilidad geopolítica tienen un mayor efecto en la demanda que la mejora estructural de la oferta de la industria”. Esto produce un exceso de capacidad de los vuelos en Europa que lleva a “bajas rentabilidades y disminución de beneficios en las aerolíneas”, señala Daniel Roeska, de Bernstein Research.

Los propios directivos de las aerolíneas llevan tiempo avisando de la necesidad de concentrar el mercado en menos compañías para garantizar la rentabilidad a largo plazo. Michael O’Leary, consejero delegado de Ryanair, suele apostar por un futuro con solo cinco grandes firmas en Europa. La propia Ryanair, junto a IAG (hólding de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus), Lufthansa, Air France-KLM y easyJet.

Quiebras

Por dos vías se puede llegar a ese escenario. La primera es la retirada o desaparición de los competidores más débiles, que atraviesan apuros financieros. Monarch Airlines, Wow Air, FlyBMI y Primera Air son ejemplos de aerolíneas europeas que han colapsado en los últimos años. El Gobierno británico se está planteando la creación de un “fondo de garantía” para cubrir los costes asociados con estas bancarrotas, que sirva para financiar el transporte alternativo para los pasajeros que se ven afectados.

Pero, conforme desaparecen estas empresas, las principales aerolíneas se van quedando con sus slots (derechos de despegue y aterrizaje en los aeropuertos) y encargan más aviones para utilizarlos (IAG acaba de pedir 200 del modelo 737 MAX a Boeing). Esto impide el ajuste necesario de la oferta, señala Roeska.

Fusiones

La otra ruta hacia la concentración, más agresiva, es el lanzamiento de operaciones de fusión y adquisición. Muchas de ellas llegan por la compra de aerolíneas que atraviesan dificultades financieras. Es el caso del reciente reparto de los activos de Air Berlin entre Lufthansa y easyJet, por ejemplo. Norwegian Airlines, grupo con una deuda elevada por su rápida expansión, rechazó el año pasado dos ofertas de compra de IAG. Ahora mismo, el grupo británico de viajes Thomas Cook tiene en venta sus distintas aerolíneas. La filial alemana Condor interesa a Lufthansa y sus vuelos trans-atlánticos, a Virgin Atlantic.

Los analistas de Citi han trazado el panorama que podría tener el sector en 2025, en caso de ir a este agresivo proceso de concentración. “Vemos cuatro nombres emergiendo en la próxima década como los jugadores europeos dominantes en las rutas de corto radio: Air France–KLM, IAG, Lufthansa y Ryanair”, indica Mark Manduca, autor del informe del banco estadounidense. En sus cálculos, estas compañías podrían acaparar dos tercios de la capacidad de la industria.

Respecto a las previsiones de O’Leary, la principal diferencia en el estudio de Citi es la desaparición de easyJet entre los “ganadores” del sector. Según Manduca, esta aerolínea de bajo coste sería muy atractiva para el grupo IAG, al darle mayor presencia en los aeropuertos londinenses de Gatwick y Luton, compensando la actual limitación para crecer en su centro de operaciones en Heathrow. También le reforzaría en París y Ámsterdam. “EasyJet, con un red singular de slots, daría nueva vida a las perspectivas de crecimiento de British Airways en Reino Unido durante los próximos 10 años”. 

Frente a quienes creen que las autoridades de la Competencia prohibirían esa transacción, Citi señala que la unión de IAG y easyJet tendría una cuota inferior al 50% de todo el tráfico de Londres, inferior a las de Air France en París o Lufthansa en Berlín.

EasyJet tiene un valor burdátil de 3.500 millones de libras (4.000 millones de euros). Citi no descarta que Air France-KLM también puje por la aerolínea naranja.

En cuanto a otras operaciones, el informe señala que IAG podria absorber también la filial británica de Thomas Cook y la finlandesa Finnair.

Alitalia podría pasar a manos de Air France-KLM, Lufthansa absorbería la escandinava SAS, Condor y Wizz Air, mientras que Ryanair integraría aerolíneas más pequeñas, como hizo con Laudamotion, para sortear restricciones de Competencia. Otras potenciales transacciones incluyen la fusión de TUI Airlines con Jet2.

En duda queda el futuro de Norwegian Air. Según Citi, es un grupo menos interesante para IAG que easyJet, pero podría acabar absorbiéndolo si hay una reestructuración de deuda en la firma noruega, en lugar de lanzar una oferta.

Por Roberto Casado – Expansión

Aviacionaldia.com

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