El sector aéreo vuela a un escenario de grandes fusiones

ÁFRICA SEMPRÚN 

Cinco grupos controlan el 80% del tráfico aéreo en Estados Unidos

No hace demasiado tiempo, Warren Buffett calificaba las aerolíneas como "un agujero negro en el que nadie debería poner su dinero". Esta idea, que la repetía como un mantra tras haber perdido mucho invirtiendo en el sector, desapareció del argumentario del Oráculo de Omaha el año pasado, cuando invirtió más del 10,000 millones de dólares en varias aerolíneas de Estados Unidos. Según el propio Buffett, este giro responde a que tras años de gestión alejada de la rentabilidad, el sector finalmente ha alcanzado una fase de madurez y es atractiva como industria.

"La madurez" a la que se refiere el empresario vino tras varios años de quiebras y fusiones que han rediseñado el panorama aéreo de Estados Unidos. El mercado está concentrado y ya menos de cinco grupos controlan el 80% del tráfico aéreo del país. El proceso que se vivió en el país norteamericano es el mismo que se inició en Europa en la primera década del siglo XXI cuando British Airways e Iberia se fusionaron. Unos pasos que han seguido KLM y Air France y Lufthansa.

Pese a la fuerte concentración vivida cuando el petróleo batió los 100 dólares el barril, el proceso no ha concluido en Europa, donde el sector vuela a un nuevo escenario de grandes fusiones ante el alza de los combustibles y el empeoramiento de los márgenes. El año pasado quebraron Air Berlin, Monarch y Niki, cuyos activos se repartieron entre Lufthansa, easyJet, Ryanair e IAG. La siguiente gran operación tiene como protagonista a Norwegian, una aerolínea con 151 aviones, un tercio de los que tiene IAG, y 33 millones de pasajeros al año (Ryanair transportó 129 millones en 2017). La aerolínea noruega es un David en un mercado lleno de Goliats que está en el punto de mira de IAG y de easyJet, cuyo objetivo es ser cada vez más grandes para generar economías de escala y poder sortear los vaivenes del mercado, uno de los más difíciles del mundo. Norwegian inició un ambicioso plan de crecimiento que ha lastrado sus resultados. Con el alza del crudo le vendrá mejor estar en un grupo grande.

Otra aerolínea que está en la baraja para ser comprada es Alitalia, que está al borde de la quiebra tras no haber conseguido llevar a cabo la transformación exigida con el boom del bajo coste. Air France también es un gigante que no termina de sanearse y donde el conflicto laboral está a la orden del día. La dimisión de su jefe, los malos datos del primer trimestre y el mensaje del Gobierno francés de que "no habrá rescate" han hundido sus acciones un 10% en un día en el que todo el sector ha subido. En lo que va de año acumula un descenso del 46% a los 6.4 euros. La tendencia de crear grupos cada vez más grandes permite al sector blindarse, lograr mejores coberturas y frenar las quiebras. Eso sí, habrá que vigilar que no suban los precios.

Fuente: economiahoy.mx

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